Llevar los plátanos maduros a sancochar en agua con sal, aromatizada con canela y anís estrella, hasta que estén blandos.
Majar los plátanos cocidos con mantequilla hasta obtener un puré suave pero firme.
Cortar los plátanos maduros restantes en láminas y pasarlos por una mezcla de azúcar y sal.
Calentar un poco de aceite en una sartén y caramelizar las láminas de plátano maduro.
Preparar una bandeja de horno cubierta con papel film, previamente engrasado con aceite en spray o aceite de oliva.
Extender las láminas de plátano maduro, cubriendo toda la base de la bandeja, y sobre ellas esparcir el puré de plátano maduro reservado.
Cortar finas rodajas de Salami Súper Especial Induveca y reservar.
En un bowl, mezclar el queso crema con el queso mozzarella rallado, agregando una o dos cucharadas de crema de leche para darle cremosidad. Verter esta mezcla sobre el puré de plátano maduro, sin llegar a uno de los extremos.
Colocar abundantes rodajas de Salami Súper Especial Induveca sobre la mezcla de queso, sin llegar a uno de los bordes, y sobre el salami, colocar una fila de bastones de dulce de guayaba.
Con ayuda del papel film, cerrar el rollo dando forma cilíndrica, asegurando que los extremos estén bien cerrados.
Llevar el rollo a la nevera y dejar reposar durante al menos 1-2 horas, o preferiblemente de un día para otro, para que mantenga su forma.
Precalentar el horno a 350 grados. Retirar el papel film del rollo y colocarlo sobre una bandeja previamente engrasada.
Hornear el rollo durante unos 25-30 minutos.
Retirar del horno y colocar sobre un plato. Dejar que se enfríe un poco antes de cortar, para evitar que se desarme.